Un elemento clave para seguir una dieta sana y nutritiva es preparar las comidas. Sin embargo, algunos pueden rehuir de ella debido a la abrumadora tarea de preparar la comida para toda la semana de una sola vez. No obstante, seguir estos consejos para empezar a preparar las comidas le ayudará a darle a su cuerpo lo que necesita.
Cumpla el programa
Todo el mundo conoce la angustia mental que supone decidir lo que se quiere comer cada día. Puede ser aún más desalentador cuando un día se convierte en una semana. La preparación de comidas requiere planificación y diligencia. La mejor manera de llevar a cabo esta tarea es reservar tiempo para preparar cada semana y no desviarse del horario. Cuanto más posponga las cosas, menos probable será que siga con su planificación, y la mayoría de los comestibles que compre se desperdiciarán.
No seas redundante
Puedes caer en la trampa de recurrir a los mismos alimentos y comidas porque son fáciles. Sin embargo, la comodidad no va a satisfacer tus papilas gustativas. La redundancia en el menú es la forma más rápida de alejarse de la preparación de comidas.
Si incorporas pollo en tus comidas durante tres semanas seguidas, la sola idea de volver a comerlo puede provocarte un vómito seco. Hay un sinfín de opciones a su disposición, así que trate de no caer en la trampa de depender de las mismas cosas de siempre, o de lo contrario tendrá que poner fin a la preparación de comidas por completo.
Mantén tu despensa llena
La única forma de superar la redundancia es tener la despensa llena hasta los topes con todos los productos que puedas pedir. Además, haz balance de tu despensa para asegurarte de que no se desperdicia nada y de que no olvidas nada esencial.
Es especialmente importante tener condimentos a mano, ya que puedes convertir algo insípido en algo picante en un instante. Llevar un inventario te ayudará a ahorrar dinero y a mantener los alimentos frescos, ya que irás pasando los artículos según el principio FIFO (primero en entrar, primero en salir).
No rehúyas las verduras congeladas
Otro error que suelen cometer los novatos en la preparación de comidas es evitar los alimentos congelados. Parece que todo el mundo asocia la preparación de comidas con alimentos frescos. Aunque esto es cierto en su mayor parte, no significa que deba evitar siempre los alimentos congelados, especialmente las verduras.
Las verduras entran y salen de temporada a menudo, por lo que es posible que tenga un número limitado de semanas para comerlas cuando están frescas. Congelar tus favoritos te permite sacarlos más tarde, lo que resulta muy útil cuando no hay nada de temporada que te guste.
El envasado es importante
Envasar los alimentos es casi tan importante como prepararlos. Todo tu esfuerzo se echará a perder si no tienes los recipientes y el equipo adecuados para garantizar la frescura. No necesitas renovar toda tu colección de Tupperware, pero tener bandejas con separadores te salvará la vida.
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