1) Exceso de peso
Las mochilas ya no tienen el peso de maletas que caben en la espalda, ya que la tecnología actual permite crear mochilas notablemente ligeras. Es posible que necesites una mochila nueva si la antigua empieza a pesar más que el equipo que llevas.
2) Mal ajuste
Si te pones unos pantalones y te das cuenta de que te quedan demasiado grandes o ajustados, los volverías a poner en la percha para encontrar el ajuste perfecto. Lo mismo puedes decir de encontrar la mochila que mejor se adapte a tus hombros. Una mochila que te quedaba bien con un peso o una altura determinados puede dejar de quedarte como un guante. Cuando ese sea el caso, es hora de jubilar tu vieja mochila y comprar algo nuevo. Una mochila bien ajustada evitará que te duela la espalda y te permitirá disfrutar de tus viajes sin molestias.
3) Dolores y molestias
El exceso de peso agotará tus niveles de energía para cualquier excursión de larga distancia que tengas preparada. Una mochila mejor y más ligera será más amable con tu cuerpo y te hará sentir como si llevaras almohadas en lugar de una funda de piedras.
Considera la posibilidad de cambiar a una mochila más resistente si experimentas nuevos dolores y molestias en los hombros y la espalda después de caminar. Si tu vieja mochila no pro
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